Tres falsas creencias en torno a la matemática y su aprendizaje




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Existen afirmaciones que no han sido sustentadas científicamente, pero que rondan por la sociedad e incluso han sido aceptadas en las salas de clase dentro y fuera de nuestro país. Del mismo modo, ha quedado demostrado que estas creencias pueden generar efectos negativos tanto en la enseñanza de los profesores como en el aprendizaje de los alumnos.


Actualmente, en Chile, convivimos con diversas creencias que han sido rechazadas científicamente pero que en algunos casos permanecen socialmente aceptadas.

A partir de la información recopilada del seminario "Abordando la Ansiedad Matemática" exponemos tres falsas ideas en torno a esta asignatura. De hecho, una de ellas podría ser uno de los factores que todavía influye en los resultados de la prueba PISA, Simce y PSU de nuestro país.

CREENCIA 1: "HAY PERSONAS QUE TIENEN UNA MENTE MATEMÁTICA Y OTRAS QUE NO"

Esta idea está fuertemente relacionada con viejas teorías, según las cuales la estructura del cerebro y las habilidades mentales son fijas y no varían significativamente durante la vida de las personas. De esta manera, habría algunas que nacen con ciertas habilidades fijas para la matemática, las que determinarían su desempeño matemático a lo largo de la vida.

No obstante, en los últimos años nuevas tecnologías, como la resonancia magnética, han permitido estudiar la estructura y funciones del cerebro en muchas personas vivas y han generado hallazgos relacionados con la "plasticidad cerebral". Este concepto se vincula con la habilidad del cerebro para transformarse a sí mismo, ya sea potenciando, regenerando o disminuyendo las conexiones neuronales de acuerdo a los usos y necesidades de cada individuo.

CREENCIA 2: "LOS HOMBRES SON MEJORES PARA LA MATEMÁTICA QUE LAS MUJERES"

Suele decirse que los hombres son mejores para matemática y que las mujeres son mejores para lenguaje. En Chile, esta creencia está reforzada por la realidad que observan diariamente muchos profesores dentro de sus salas de clases y por los resultados de las pruebas estandarizadas como Simce y PSU, las que a partir de 8vo básico reflejan una diferencia en Matemática a favor de los hombres que crece a lo largo del ciclo escolar.

Esta brecha también se observa en pruebas internacionales, como PISA (2012), siendo Chile uno de los países que presenta mayor diferencia de los 67 países donde se aplica. Sin embargo, en un gran número de ellos no hay diferencias en el desempeño de niños y niñas (Finlandia y Noruega, por ejemplo) y otros en que las niñas obtienen mejores resultados que los niños (Qatar e Islandia, entre otros).

La existencia de esta brecha no obedece a diferencias biológicas entre hombres y mujeres, sino que a aspectos socioculturales de nuestro país. En Chile, la evidencia obtenida a partir de investigaciones del desarrollo cognitivo de bebés y niños de nivel preescolar indica que hombres y mujeres presentan potencialmente las mismas capacidades cerebrales que conducen a desarrollar habilidades para la matemática.

Por ende, la diferencia en los puntajes evidenciados entre hombres y mujeres de nuestro país solo obedecería a una construcción social por sobre una tesis científica.

CREENCIA 3: "LOS ESTUDIANTES RÁPIDOS PARA RESOLVER EJERCICIOS SON LOS BUENOS PARA MATEMÁTICA"

La rapidez para resolver cálculos no es sinónimo de inteligencia necesariamente. En matemática es importante el entendimiento profundo del contenido y la relación con otros contenidos.

Según María Victoria Martínez, Doctora en didáctica de la Matemática e investigadora del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE), "muchas veces quienes calculan rápido dejan muchas cosas en el camino sin analizar".

Asimismo, afirma que no porque alguien sea lento en cálculo mental, necesariamente es malo en matemática. "El cálculo mental no es algo que uno trae, es una técnica que se aprende. Hay una serie de técnicas y algoritmos que puedes ocupar, aprender y pasar a ser bueno en cálculo mental", expone Martínez.

Respecto a la creencia de que los estudiantes rápidos para resolver ejercicios son los buenos para matemática, la investigadora sostiene que "puede haber otras áreas de la matemática como desarrollo espacial o visualización, donde las personas que no son rápidas para resolver ejercicios pueden ser muy competentes."


Fuente: CIAE